La espera me desespera!

Y ahí voy. Un sábado más aquí en el trabajo. No me gusta, me fastidia, me cansa trabajar los sábados y particularmente hoy, porque he tenido una semana recontra ocupada-cansada, y porque hoy mis ojos no se abrieron a las 7.30am, sino más bien a las 8.20am y sólo porque mi mamá me despertó para preguntarme si hoy iba a trabajar... Salté de la cama y a la justas me empujé un café bien negro y me arranqué para el paradero, ni tiempo tuve para darme una ducha, tamare!!!

Además ando con los ánimos un poco alicaídos. Algo tristona, todo iba bien hasta el miércoles creo. Increíblemente el lunes y martes me sentí con más energía que de costumbre pero conforme fueron pasando los días mis ánimos se fueron bien lejos y ahora solo quiero dormir... Qué pasó? Pues, no sé, supongo que varias situaciones se conjugaron para estar como estoy. A ver si logro recordar:

Primero, mi cambio de horario no será como yo pensaba (y como en un principio me informaron) que sería, osea a fines de este mes, por el contrario, creo que me quedaré con este fucking horario hasta fin de año. Y no es que no me guste trabajar por las tardes noches - la verdad es que es mucho más tranquilo porque no tengo el pressing de la jefa al costado - pero sí me jode salir a las 10 de la noche y más me jode trabajar sábados.

Segundo, a pesar que seguiré en el mismo horario, mis actividades ya van a cambiar, asumiré las nuevas responsabilidades pero físicamente seguiré también en el mismo lugar y eso jode porque ahora mi PC será compartida por horas con la persona que sea mi reemplazo, por lo menos hasta que sea capacitada en todo lo que tiene que manejar, y como dije, ese trance será más o menos - calculo yo - hasta fin de año. Entonces, no sé cómo voy a manejar mis correos, ni mi anexo, ni mis archivos porque andaré de aquí para allá entre hora y hora.

Tercero, según el cronograma de capacitaciones de mi reemplazo, tendré que soplarme los sábados que queden del año en la misma área a fin de que yo la capacite y la ponga al tanto de las tareas pendientes pero... eso puedo hacerlo en un día, pero todos los sábados que queden? Me parece too much... Cuando yo entré a trabajar aquí, me aventaron a la piscina así nomás, sin nadie que me guíe en casos de urgencia, y solo era yo, mi experiencia y mi criterio profesional.

Cuarto, estoy jodida también porque el jueves me compré unos lentes para nadar, esos que dizque son "antivaho" para que no se me empañen y creo que ni bien llegué a mi casa los jodí pork le metí el dedazo a la luna, dejando mis huellas digitales bien claritas y un pequeño rayón. Luego me enteré que estos antivaho son recontra sensibles y que solo se limpian con agua tibia y nada más. Me jode porque me costaron 90 lucas y los fregué en one nomás, ptm!

Quinto, no soporto los tacos! Me duelen las piernas y los pies, y este cambio de horarios suponía un cambio en el vestuario también, ya no era tan necesario venir súper formal, sino más bien algo más sport elegante se puede decir, y yo ya me veía usando zapatos más bajitos (tipo viejita) o zapatillas comodísimas, pero nancy, me tendré que aguantar hasta fin de año.

Sexto, me jooooooode no poder visitar tan frecuentemente a mi padrino como yo quisiera. Con el nuevo cambio de horarios (sí sí, ya sé que se nota que estoy harto jodida por esto, pero es la verdad pues) ya no trabajaría sábados y podría visitarlo con total tranquilidad :(

Y así sucesivamente. Creo que tengo unas cuantas cosas más por ahí pero ya no las recuerdo. Mejor cambio de canal.

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La semana pasada cumplí 27 años. Sí, me estoy volviendo vieja, es más, ya están apareciendo las canas y todavía descaradas, porque aparecen en los lugares más visibles de mi melena. Pero he decidido no acudir a los tintes hasta pasado los 30, y en la medida de lo posible así será. Nada de tintes aún. Me gusta el color de mi cabello porque es negrito, aunque no me gusta su forma porque tiene voluntad propia, amanece como quiere y no hay reacondicionador o crema que pueda controlarlo. Así de simple.

Como parte de las celebraciones, salí con los amigos de siempre y caímos en alguna chingana del Boulevard de Los Olivos. No es mi zona, porque vivo algo más céntrico, pero la mayoría de mis amigos viven por ahí entonces decidí celebrarlo en un lugar que se les acomode mejor. Debo decir que eso de que "Brahma sí pasa" es cierto. Para sopresa mía y de mi enamorado, en esa disco no combinaban la cerveza con agua - como es costumbre -, sino que te volteaban la Brahma en tu jarra y listo. Al principio parecía combinada, porque entraba demasiado suave, pero al rato, cuando me paré para bailar me di cuenta que la chela me estaba tumbando. Cuando me quité a mi casa al rededor de las 4 de la mañana ya estaba hecha bomba jejeje.

El mísmo día de mi cumple, vino mi madrina a visitarme para almorzar con mi mami y oh! sopresa, la muy pendex me regaló una tanga blanquita de puro encaje!!! Osea, esperaba algo más "decente" jaja, como una sortijita de oro, que siempre son su regalo, o un polito, o un libro porque a las dos nos gusta leer. Pero no. Cuando abrí el regalito era una Leonisa preciosa, pequeñita y todo de encaje bastante fino y transparente. No sé con qué intención me la regaló ni tampoco me dijo con quién debía estrenarla jajaja, la cuestión es que está linda y ya buscaré el momento indicado para estrenarla...

Por la tarde fui a visitar a mi padrino. A estas horas ya se sabía que el Zambo había fallecido, y como si el cosmos supiera a quién perdió, toda la tarde estuvo muy gris y triste. Y mi padrino también estaba algo triste. Como me lo comentó hace un tiempo, volvió a decirme que veía cómo uno a uno de sus amigos se iba, cómo uno a uno de los artistas de su época fallecía y sentía que a pesar de todo, él seguía aquí quedándose y le aterraba quedarse solito al final... Luego me preguntó:

- Hija cuántos octubres ya?
- 27 padrino, 27.
- Qué? Pero... Pero... si recuerdo que fue ayer que yo te llevaba de la mano al nido? No fue ayer acaso que te compraba tus cajitas de crayolas para que me pintarrajees las paredes de la casa?
- No padrino, ya son 27 años los que cumplo.
- Cuánto has crecido hija, increíble cómo pasa el tiempo...
(Si esta conversa seguía yo iba a terminar llorando a moco tendido).

Por la noche fuimos al Choy Tac, un chifa que esta en Surco y que tiene las 3 B: bueno, bonito y barato. Y como siempre, terminamos empujándonos una comilona brava. Eran ya como las 10.30pm, y pensé que ya regresábamos para mi casa, cuando en el cruce de Benavides con Paseo de la República veo que él da la vuelta y sale por 28 de julio, y le pregunto toda inocente:

- Padrino a dónde vamos?
- Hoy es tu cumpleaños hijita, vamos a ir a la escuelita.
- A la escuelita?
- Sí, hoy iremos al Majestic.
(Ploppppp)

El Majestic es el casino del Marriot, en miraflores, donde mi padrino es bastante caserito. Ahí estuvimos un par de horas jugando a la ruleta (ese mi padrino carajo, siempre enseñándome de la vida jajajaja), y al menos yo gané un sencillito.

Llegué a mi casa como a la 1.30 de la mañana y mi mamita con mi padrastro me esperaban con mi tortita. Y así me cantaron mi japi berdei, y así me empaché de torta. Y así pasó mi cumpleaños.

¿Y el enamorado? Qué fue de él en todo este magno día? Pues nada, no lo ví. De su trabajo voló a ESAN porque tenía exposición y examen final del diplomado que está llevando. Terminó como a las 11.30 de la noche y a esa hora yo ya estaba en otras con mi padrino. Recién lo vi el sábado, pero ya no era lo mismo pues... Ni modo.

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Espero y confío en que la próxima semana será mejor que esta. Me quedo con una cancioncita que me parece muy buena (aunque el lyrics del video no es muy exacta a la canción) pero aquí va:

Open up your mind and see like me
Open up your plans and damn you're free
Look into your heart and you'll find the sky is yours...



Espero escribir un toke más seguido, y gracias a todos los que se toman sus minutillos para leer mis vainas y comentar.

C u.

El padrino...

El lunes cumplió 77 años. Él, mi padrino, me crió desde que yo tenía un añito de vida. Siendo sinceros, protagonizó y protagoniza el rol del padre que no tuve (pues el mío no tuvo los huevos para asumir su responsabilidad conmigo). Es un tema que duele, definitivamente.

Él me enseñó a vivir, a valorar lo que tenemos o lo que hacemos, y a esforzarme por aquello que me motiva. El amor que le tengo es infinito a pesar de todas su manías y sus defectos (que son un montón), pues para mí sus virtudes pesan más que todo eso. La desesperación que siento al no tener noticias suyas es realmente angustiante.

Por él me inicié en el mundo de la música, desde chiquitita con la flauta dulce, y luego con el piano. Tiempos aquellos. Recuerdo cuando llevaba clases de piano con la profesora Rosa Elvira Carreño, gran maestra y una pianista ejemplar. Él gustaba de verme tocar y prestaba atención hasta a los ejercicios de solfeo que yo -aburrida- practicaba.

Por él continué con mis estudios después de acabar la secundaria. Y luego de un tiempo fue lindo decirle "Padrino, alégrate porque soy cachimba, ingresé a la universidad!!!". Pero claro, luego me las tuve que ingeniar para decirle que no ingresé a Derecho (que era lo que él quería) sino a otra carrera que ahora me da para vivir. Pero la alegría es lo que vale. El hecho de saber que esa personita por la que él apostó le estaba dando la satisfacción de su vida fue la mejor prueba de que no se equivocó en esa apuesta.

Lastimosamente la vida tiene subidas y bajadas, y por esas cosas del destino nos tuvimos que separar. Dejé el hogar que por 12 años me acogió, y en esa casa se quedaron mi padrino, el piano, los recuerdos y su nueva familia. Recuerdo que en ese entonces no tenía idea del trauma que iba a significar mudarme lejos de él. Y lloré, grité y renegué de todo y de todos, porque no entendía por qué teníamos que separarnos, pero la maldad existe pues, y encima es gratuita. Pero a pesar de todo el tiempo que ha pasado y de todo lo que él vivió y sufrió, seguimos juntos. De alguna u otra forma. Siempre me doy un tiempo para visitarlo, y cuando él se acuerda me llama al celular. A veces viene a mi casa a almorzar (antes lo hacía más seguido pero ahora anda celoso de mi enamorado).

Hace poco fui a visitarlo con mi título de licenciada recién entregado en las manos, listo para mostrárselo, y se emocionó al borde de las lágrimas. Ver eso en él, un hombre mayor y con tantos golpes en la vida que le enseñaron a no expresar sus sentimientos, era una muestra clara de que estaba conmovido. Y creo que no es para menos, teniendo en cuenta que de sus 5 hijos mayores, ninguno se acuerda de él, ni en su cumpleaños, ni en el día del padre... Nunca aprovecharon el esfuerzo que él hacía por ellos, y se escapaban a media noche de la casa o del Leoncio Prado con rumbo desconocido...

Y ahí estabamos los dos almorzando un día después de su cumpleaños porque el lunes no pude ir. Estábamos solos pues sus hijas menores que vinieron del extranjero para estar con él en su día no regresaron a tiempo del viaje que hicieron al interior del país, y esto de hecho entristeció a mi padrino. Y me preguntaba por mi trabajo, por mi mamá, por mi enamorado y entre un salpicón de pollo y un pollito al horno, conversábamos de todo un poco y me decía que no podía creer que haya cumplido 77 años. Que le daba pánico leer en los periódicos cómo uno a uno se iban muriendo los artístas que en su época hicieron historia. Que le daba pena asistir a los velorios y entierros de sus mejores amigos. Que sentía que se estaba haciendo muy viejo realmente.

Al notar un tono triste en sus palabras, le recordé todo lo bueno que ha vivido, todas las personas que ha conocido, todos los lugares en los que ha estado y todo lo que me había enseñado (y se me vino a la memoria un domingo por la noche - tendría yo unos 4 años - yendo a comprar pan en el dodge blanco que él tenía, y en el camino me iba enseñando "teeengo una vaaacaa lecheeeraaa, no es una vacaa cualquieeeera, me da leche condensada, hay que vaca tan salada tolón tolón... tolón tolón...", pero no tuve el valor para hacerle recordar ese momento). Así que le comenté de la propaganda que CocaCola sacó hace poco, donde decían que la vida es muy corta y que estamos aquí para ser felices.



Y se quedó pensando, y al rato me dijo que tenía razón y a lo mejor se daba ese viajecito a Río que tanto había postergado. Le cambió el semblante, se alegró mientras el sol de invierno aparecía a medio día, y me dijo que por la noche se iría al casino (al que tantas veces dijo ¡No vuelvo más!) jaja, no puede con su genio, pero no importa, así lo quiero, así lo amo y así lo respeto. Un salud a tu nombre Padrino, feliz cumpleaños.