Ahhh pesss! Harto tiempo ha pasado desde mi último post, no? No morí ni andaba de parranda (mentiiiira!!! este año me la he pegado bravo varias veces, je!). Pero como todo cambio en la vida, toma su tiempo, su proceso y hasta esto era necesario vivirlo y disfrutarlo.
Que cómo estoy? Pues bien. Que cómo me va? Pues bien. Que cómo me siento? Con más fuerza que nunca. Que si he bajado de peso? No tanto, pero ahí vamos. Te gusta mi nuevo chachá? Mi nuevo diseño? Verde esperanza, osea cuestiones mías de andar con mente positiva. El gris anterior ya me estaba jodiendo un poco. Entonces... podemos decir que el 2011 se cierra bien? Pues así parece.
Lo que inició como una verdadera mierda de año va terminando muy bonito, con ojos positivos, con ganas de hacer de todo y sobre todo de vivir. Mientras no lastime o haga daño a nadie creo que me irá bien. Sólo espero que no haya algún hijodeputa que se le ocurra cagarme. Ya no estoy para esos trotes.
Tal vez la clave sea no esperar nada. Es bonito dar. También recibir. Pero el estar esperando por algo o alguien es lo que enferma, en mi caso es lo que a mí me enferma, así que he tomado la determinación de hacer lo que quiera, decir lo que sienta, y amar mucho. Sin embargo le pido a Papalindo me ilumine y me aleje de todo mal.
El otro día me hicieron recordar la canción que abajo coloco, y ahora que la pienso bien, sí pues... Me siento mejor. Sí pues... (hay alguien que) me gusta (y mucho).
No prometo pero sí dejo por escrito que he de volver más seguido por estos lares. Urge. Nos vidrios!
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