Los amigos de toda la vida!

Y el tiempo está pasando rápido... muy rápido... De pronto ya es abril, y hasta hace poco aún sentía que estábamos "a inicios de año".

Y estas últimas semanas las cosas han estado recontra movidas en mi trabajo. El ambiente está enrarecido y las caras largas abundan. Además, la mala leche vía Facebook (que es, se podría decir, la red oficial del webeo en mi chamba) con comentarios ácidos está a la orden del día. Y es que no me entra en la cabeza lo mucho que puede chocar a las personas que les rompan su rutina y que les quiten su corona, por decirlo de alguna manera. Si bien es cierto, el manejo de personal no es de lo mejor y las formas en que se imponen las ideas tampoco es lo recomendable, chamba es chamba, como dicen, y creo yo que no nos queda nada más que hacer nuestro trabajo, pero muchos se resisten, y arman tremendo berrinche que sólo aviva el fuego de las intrigas y chismes, osea, malaso...

Pero yo estoy en mi burbuja y trato que no afecte mi entorno, vendrán tiempos mejores, estoy segura, como dice un coleguita "si ya tienes la yuca adentro, sólo te queda moverte bien" jajajajajaja, y creo que tiene razón. A fines de abril viajaré al cálido norte por trabajo, así que mi Semana Santa será más que tranquila, trabajando frente a la computadora, pues con tanta cosa que he tenido estos días no he podido avanzar algo que es muy urgente.

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Hace unos días vino del extranjero una amiga mía muy querida, nos conocemos desde que tenemos 6 años de edad y la verdad es que nuestras vidas tienen mucho en común, lo que ha hecho que nuestra amistad, a pesar de las distancias, se conserve muy bien. Vino el año pasado por unos días pero por falta de billete no llegué a verla pues había organizado una reúna en una disco fichona. Pero este año, a pesar que no tengo un puto sol y la verdad no sé qué mierda pasa con mi plata, decidí no perder la oportunidad de verla y reunirme con ella.

Como con el gordo no estoy ni mal ni bien, sino todo lo contrario, decidí salir con mi amiga, solo las dos, a lady's night! y vaya que fue hardcore. Hace un chupo de tiempo que no me la pegaba de esa forma, que no me acuerdo de muchas cosas que hicimos (tranquilasas, claro está).

Salimos por la mañana y nos insolamos en alguna playa de Miraflores hasta las 5 de la tarde, la idea era ir luego a Asia pero una amiga le falló y por cuestión de presupuesto decidimos quedarnos en Lima. Así que nos regresamos al hotel donde se alojó y arrancamos con una botella de ron y cocacola, y tortis picante, mientras veíamos la pela "Hangover", la recomiendo!

Para las 11 de la noche yo ya estaba hecha pero teníamos que hacerla en alguna chingana, así que fuimos a Barranco y de ahí a otro huequito, donde nos encontramos con un amigo a quien quiero un huevo, pero el falla dijo que nos daba el alcance en Miraflores y nunca apareció (me la debes Iuxxx). Ella y yo terminamos en una disco de la calle de las pizzas (horror!) jajajajaja, pero poco nos importó el lugar, lo que importaba era bailar como locas y divertirnos, y así fue. Teniendo el ron encima, en la disco combinamos con cerveza, y para cerrar la noche, un shot de tequila. Ese fue el inicio del fin... Al día siguiente yo estaba en coma etílico, qué horror, nunca me había dado una resaca así, parecía un perro con distemper, temblando en mi cama. Y para colmo de males, perdí mis lentes jajajajajajajajajaja, mis lentes!!! Una extensión de mi cuerpo, cómo pude perderlos??? No idea.

Aún así, volvimos a solearnos en la playa y creo que fue peor, el espectáculo que di no fue el de los mejores en mi vida. Se me vino el gato varias veces y terminé malasa, tanto así que mi amiga tuvo que dejarme en casa, jajajajaja. Lo que no podía creer es que ella estaba paradita, un poco resaqueada pero si le decían para una chupeta ella se apuntaba. Es deportista, así que asumo que su buena condición física la ayuda a pararse de cualquier resaca. Envidiable.

Contarnos nuestras penas, nuestras alegrías, nuestras dudas fue un alivio para ambas. Poco faltó para que termináramos llorando por antiguas penas, pero reímos y reímos mucho, porque todo es superable en esta vida, hasta aquellas penas que en algún momento nos quitaron la luz del día. Hace tiempo no me sentía tan bien.

Ayer domingo volvimos a ir a la playa, y por la noche terminamos brindando en Miraflores. Ella se va hoy y me quedo con un sabor a nostalgia. La verdad es muy bonito tener amigos con los que has compartido muchas cosas, toda una vida, y ver cómo seguimos creciendo me hace sentir que pese a todo, la vida es maravillosa...

Hasta pronto amiga!