Cambios, cambios, cambios...

El domingo pasado intenté hacer un post sobre mis problemas de pareja. Es que luego del concert Una noche de salsa, tuve una pelea que dejó un par de lentes rotos y algunos golpes en mi orgullo... Pero, las cosas pasan en esta vida, y como no soy de broncas preferí seguir la fiesta en paz. Es un problema que tengo, no puedo decirle que no. No puedo terminar con él. Por pena? No creo, pero de todos modos me preocupa no ponerme lo suficientemente fuerte como para soportar el momento. Ordenaré mis ideas para escribir algo más extenso al respecto...

Por estos días he estado full, cagadísima con un huevo de cosas pendientes por hacer y recién ahora me doy cuenta que tomar mis vacaciones de porraso y en septiembre no me convino mucho que digamos, estoy enterrada - literalmente - en mis tareas pendientes, pero ni modo. Felizmente me gusta lo que hago, sino creo que ya me hubiera vuelto loca.

Ando más tranquila y relajada, al parecer, por los beneficios que la natación me está dando. Ahora me levanto más temprano, mucho más y amanezco con muchas ganas de hacer mis cosas. Antes me acostaba a media noche y al día siguiente me despertaba a las 10 u 11 de la mañana, y todavía amanecía cansada y con sueño. Además, sin querer queriendo, mis muslos se están poniendo más duritos (para alegría de mi enamorado), sin contar que ahora mis piernas andan peladitas porque me depilo por obligación (ayayayyy, este es un tema digno de un post).

La cuestión es que estoy un poquito nerviosa. Desde ayer en la tarde. No pude dormir bien porque el estomago se me puso pesado creo de puro nervios. ¿Por qué? Pues... Ayer por la tarde la Big Boss me llamó a su oficina y me hizo una propuesta bastante buena, que en resumidas cuentas es un reemplazo-ascenso. Una colega nos deja por cuestiones académicas y pensaron en mí para asumir un proyecto que ella está dejando en sus pininos. Esto es bueno, de hecho que sí!!!! Primero, porque es bien chévere que mi jefa piense en mí como primera opción para esta responsabilidad y segundo, porque esto implica un cambio de horario. Sí!!!! Ya no saldré a altas horas de la noche rodeada de hombres, jajaja. Dejaré de ser una lechuzona para volver al horario de trabajo de los comunes mortales. Y lo mejor de todo es que - al parecer - ya no trabajaré los sábados, YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!!!!!!!!

Entonces estoy en esas, pensando, pensando, pensando... Cómo será, qué haré, cómo lo haré... Soy una persona que cuando me comprometo con algo, doy lo mejor de mí para hacerlo bien y mejor. Me pongo la camiseta y no me hago paltas por nada. Al parecer la gente lo nota. Solo espero que estos cambios no me alejen de la piscina, es lo mejor que he podido hacer últimamente...

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No puedo dejar de mencionar que el concierto del fin de semana estuvo DE LA PUTA MADRE!!! Osea, digo, ver cantar al Gran Combo es todo un espectáculo, sí!!! Siempre soñé con verlos tocar y se me cumplió, ver a mi chato gordo bello de Gilberto Sta Rosa y Jose Alberto El Canario, fue too much para mí. Es que soy salsera, soy bailarina, me encanta divertirme y felizmente así fue. Aunque mi enamorado se sopló casi 6 horas de salsa, al final, le terminó por gustar el show y salimos contentos porque la inversión en zona platinum bien valió la pena.

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La vez pasada mi profe de natación (que tiene cara de cachaco y grita como cachaco) me dijo que debería tener mi hijo ya, porque se me iba a pasar el tren... Juaaaaat???????? Volvemos con los miedos otra vez, no puesssss!!!!! Le conté de mis temores al respecto , pero me dijo que yo he venido a este mundo para cumplir con mi rol de procreación... Pucha, me dio tanta risa (aunque la verdad era para llorar la forma de pensar del profe) y le dije "Alaaaaooosssss" y zas!, me sumergí de nuevo... Existen hombres machistas, sí, todavía los hay, pero este ejemplar ya es un exceso jajajajajaja.

En breve postearé algo donde de rienda suelta a mis demonios, como para acrisolar un poco mi alma alborotada.

Voy a tomarme una vasito de Coke =)

El drama de los tampones...

A un mes de haber retomado la natación (luego de una ausencia de más de 15 años) tuve que enfrentar el dilema de la regla, periodo, menstruación, señor rojas, o como quiera que se le llame: ir a la piscina usando un tampón, o simplemente no ir.

La primera opción de entrada estaba descartada, porque nunca en mi vida había usado un tampón, ni siquiera los había visto bien bien de cerquita, ni tocado, ni nada. Y la segunda opción tampoco me gustaba porque una clase de natación es como un orgasmo, hace que todo mi cuerpo funcione, sude, y termino bien relajadita, sin contar que no me gusta perderme de clases que ya he pagado.

Tons, llegaron los días R, así que me tragué todo el miedo que tenía y me fui a Metro a comprar mi primera cajita de tampones, marca Nosotras, que eran los que venían con un aplicador... Y al día siguiente el drama... Yo, en el baño intentando ponerme el bendito tampón, tarea que me resultó más que difícil porque estaba recontra tensa y el aplicador no entraba (creo que es fácil imaginar esta escena...).

Finalmente, cuando pude ponermelo, me asaltó el miedo de ¿Y si no funciona y voy dejando una estela roja en la piscina? ¿Y si se me sale en pleno pataleo? ¿Y si se me nota el hilito del tampón? Pucha!!! Tal vez para los hombres esto no sea mayor problema, pero para nosotras las mujeres es un trauma total!

A Dios gracias, luego de una hora de nado, me di cuenta que el tamponcito funcionó de maravillas, además no se siente nadita, es más, sientes que no estuvieras con la regla y puedes usar hilos dentales sin mayor problema =)

Un nuevo mes empieza, y supongo que en algunos días llegarán los días R, pero ahora sí, con toda la confianza del mundo, agarraré mi aplicador, me lo empujaré y zas!!! al agua, jejejeje.

C u.

P.S. Hoy me siento más floja que de costumbre, nada fluye como debería, ni las ideas... Necesito un vasito de cocacolita!