Y pasó lo que tenía que pasar. Terminé con El Gordo. Creo que todo el mundo sabía que esto iba a pasar tarde o temprano. Tanto me he desangrado en el último año, en los últimos meses que ya no pude más y lo terminé. Una bronca cojuda me sirvió de trampolín para dar el gran salto. Eso ya no daba para más. Luego de meses recién puedo expectorar esto por completo.
Y resumiendo, todo ha sido muy doloroso. Creo que más para él que para mí. A él le cayó como balde de agua fría, en cambio, yo venía meditando esto ya hace bastante tiempo, era solo cuestión de juntar la fuerza necesaria para hacer lo que, por miedo tal vez, no hice hace tiempo.
Creo que más fácil hubiera resultado si le decía que había una persona en mi vida, pero no la hay (o no la había en ese entonces jojojo). Pero le dejé muy en claro, que era sólo por nosotros mismos, por mí, que me cansé de esperar se decida a vivir conmigo (y Dios es grande, porque tal vez hubiera sido el peor error que hubiera cometido), sus manías, sus vicios, y sus arranques, sumado al desamor que yo sentía. Era necesario darse cuenta que el amor es algo espontáneo y libre.
Y no me he equivocado. Ahora me siento tranquila - TRANQUILA! - en paz conmigo misma, y miro la vida con una gran sonrisa. Insisto, Dios es grande y sabe porqué las cosas pasan como pasan. Personas nuevas están llegando a mi vida, y la verdad me parece alucinante porque literalmente, desde el día siguiente, oportunidades se me vienen presentando...
En fin, necesitaba soltar esto. Amig@s de verdad han estado y están cuando tengo mis bajones, me escucharon cuando necesitaba hablar, y me acompañaron cuando necesitaba llorar. Espero tener la oportunidad de ayudarlos también. Pensé en un primer momento detallar cómo fue todo, qué pasó, qué me dijo, cuánto lloré y todo eso. Pero no. No vale la pena. Momentos tristes no más!
Por ahora, a vivir, y a vivir haciendo las cosas bien y con calma. Total, todos tenemos derecho a ser felices.
=)